El aumento del impuesto al diésel ha pasado de ser una propuesta a un proyecto concreto que solo espera la aprobación definitiva en el Congreso. El Gobierno, en colaboración con diversos socios parlamentarios, ha acordado la medida para equiparar el coste del diésel con la gasolina. Esto supone eliminar la ventaja histórica que el gasóleo ha mantenido frente a la gasolina, un cambio que generará un impacto considerable tanto en los consumidores como en el sector automovilístico.
3Contexto europeo: otras naciones toman medidas similares
España no es el único país que busca limitar el uso del diésel. Alemania e Italia, dos potencias europeas, han anunciado planes similares para gravar el gasóleo como parte de estrategias medioambientales. Francia incluso ha optado por medidas más drásticas, llegando a eliminar concesiones para gasolineras que suministran exclusivamente diésel. Este contexto refleja una tendencia a nivel continental de desincentivar el uso del gasóleo como combustible preferente y dar un mayor protagonismo a alternativas más sostenibles, como los coches eléctricos.
El auge de las políticas restrictivas hacia el diésel responde a preocupaciones ambientales compartidas y busca armonizar los esfuerzos europeos en términos de reducción de emisiones y transición hacia una movilidad más sostenible.