El aumento del impuesto al diésel ha pasado de ser una propuesta a un proyecto concreto que solo espera la aprobación definitiva en el Congreso. El Gobierno, en colaboración con diversos socios parlamentarios, ha acordado la medida para equiparar el coste del diésel con la gasolina. Esto supone eliminar la ventaja histórica que el gasóleo ha mantenido frente a la gasolina, un cambio que generará un impacto considerable tanto en los consumidores como en el sector automovilístico.
5La transición a una movilidad más verde
El alza de impuestos al diésel subraya la necesidad de un cambio en la movilidad hacia opciones más sostenibles. Aunque el proceso puede parecer abrupto para algunos consumidores, los objetivos a largo plazo buscan generar un entorno menos dependiente de energías contaminantes. La electrificación del parque automovilístico, junto con medidas fiscales y regulaciones, conforman un plan integral para redefinir la manera en que nos movemos.
Sin embargo, el éxito de esta transición dependerá de cómo se implementen las políticas de apoyo, las inversiones en infraestructura y la accesibilidad de alternativas menos contaminantes para todos los sectores de la población.