Tu vehículo tiene que adaptarse a climas muy diferentes: altísimas temperaturas en verano y heladas en invierno. Para complicarle aún más la tarea tiene que lidiar con los diferentes fenómenos atmosféricos: lluvia, nieve, granizo… Aunque la lluvia parezca el más inofensivo de estos tres, tiene sus complicaciones y aumenta el riesgo de sufrir un accidente.
Es importante que ahora que estamos metidos en la época del año donde la lluvia es un fiel acompañante, revises que los elementos de tu coche necesarios para conducir con precipitaciones están en correcto estado: neumáticos, frenos, líquidos… ¡Prepara tu coche para la lluvia siguiendo estos consejos!
6Revisa las pastillas de freno
Cuidado con los frenos. La acción de frenar es una de las que más se ve afectada por la lluvia. El asfalto mojado ofrece un menor agarre y por lo tanto se necesita más espacio para frenar. Además corres el riesgo de que le entre agua a los frenos al atravesar algún charco.
Lo mejor es que no des frenazos en los días con lluvia, y sobre todo dupliques la distancia de seguridad con los demás vehículos de la vía. No está de más revisar el estado de las pastillas y de los discos de freno, sobre todo si hace mucho que no los cambias.