Con la llegada del frío y el mal tiempo a España, muchos moteros optan por “hibernar” sus motos hasta que las condiciones sean más favorables. Sin embargo, guardar tu moto correctamente durante el invierno no es tan simple como ponerle una funda y olvidarte de ella. Prepararla de manera adecuada no solo proteja sus componentes, sino que también asegure que esté en perfectas condiciones para arrancar cuando vuelvan los días soleados. Aquí te contamos cómo hacerlo paso a paso.
2Llenar el depósito y revisar los neumáticos, marcan la diferencia
Un depósito lleno es una barrera contra la oxidación interna. Durante el invierno, las partículas de aire y la condensación pueden formar impurezas que obstruyen el filtro de gasolina. Además, si tu moto funciona con carburador, vacía el combustible restante para evitar problemas en el sistema de alimentación.
Añadir un aditivo antioxidante es una inversión inteligente que mantendrá el sistema de combustible limpio y funcional.
Los neumáticos son los pies de tu moto, y merecen atención especial durante su descanso invernal. Si no cuentas con un caballete central para levantarlos del suelo, aumenta la presión entre 0,5 y 1 bar por encima de lo recomendado. Esto ayudará a evitar deformaciones en las cubiertas mientras la moto está estacionada.
Un truco adicional: coloque una capa de cartón o goma debajo de los neumáticos para reducir el contacto directo con el suelo frío del garaje.