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Se busca el ‘Coal Scuttle’, el primer Aston Martin de la historia

Año 1914. Una pequeña fábrica llamada Bamford & Martin Ltd, ubicada en Kensignton (Londres, Inglaterra) y funda un año antes por Robert Bamford y Lionel Martin, fabrica un vehículo a motor con el número de chasis A1. El coche recibió el apodo de ‘Coal Scuttle’ (cubo  de carbón) debido a su estilo rudimentario que imitaba el aspecto de este artículo doméstico, habitual en todos los hogares en aquella época.

El A1 o Coal Scuttle fue vendido por la firma (que después se convertiría en Aston Martin) en 1924 y no se volvió a saber sobre su paradero o estado.  Ahora, la Aston Martin Heritage Trust (AMHT) se ha lanzado a su búsqueda. La AMHT, una organización benéfica fundada en 1998, se dedica a preservar, celebrar y compartir la historia de esta icónica marca británica de autos deportivos de lujo.

No cabe duda de que el Coal Scuttle es una pieza inestimable de la historia más antigua de Aston Martin. Se creó en el verano de 1914 y, a lo largo de los siguientes diez años, ayudó a los fundadores de la empresa a dar publicidad a su negocio que no iba precisamente bien: Bamford había abandonado la empresa en 1920 y en 1924 se declaran en quiebra. Seguramente por eso, ese mismo año venden el Coal Scuttle por 50 libras.

A la búsqueda del Coal Scuttle de Aston Martin cuando se cumplen 100 años de su venta

Ahora, 110 años después de su fabricación y 100 años después de su venta, Aston Martin Heritage Trust se ha lanzado a una búsqueda mundial de esta pieza inestimable de la historia de la marca. Antes del festival que llevan a cabo anualmente, que se celebrará en el British Motor Museum, Gaydon, el sábado 31 de agosto, han pedido a los entusiastas de los coches de todo el mundo que revisen sus garajes, cobertizos, graneros y almacenes en busca de posibles rastros del coche desaparecido.

Aston Martin 1914 Coal Scuttle (2)

Garry Taylor, tesorero de AMHT, comenta: “Somos muy afortunados de tener el Aston Martin más antiguo conocido en existencia, ahora conocido como A3, junto con amplios registros de los primeros días de la empresa y artefactos invaluables de toda la historia de la marca, pero, hasta la fecha, el Coal Scuttle se nos ha escapado. Ahora, mientras nos preparamos para nuestro festival anual en el que cientos de propietarios de Aston Martin de todo el mundo se unirán a nosotros para nuestra celebración anual de la marca, estamos pidiendo a los entusiastas de los coches que nos ayuden a encontrar ese primer coche, o a descubrir definitivamente qué fue de él”.

Cabe reseñar que el Coal Scuttle aspiraba a ser un automóvil deportivo de alta calidad que rivalizara con los Bugatti de la época. La Primera Guerra Mundial, que se desarrolló entre 1914 y 1918, interrumpió su desarrollo, aunque Lionel Martin tuvo tiempo de registrar formalmente el automóvil como «Aston-Martin» el 16 de marzo de 1915.

Bamford, por su parte, había luchado en Francia durante la guerra y, tras sobrevivir tanto al conflicto como a la pandemia de gripe española, optó por dejar el negocio para concentrarse en una vida más tranquila con su esposa e hija, y pasó su participación a Kate Martin, esposa de su ex socio comercial Lionel.

Cuando Bamford & Martin Ltd se reagrupó en 1919, inscribió su único automóvil, «Coal Scuttle», en el primer evento deportivo disponible en el Reino Unido, el London to Edinburgh Trial. Esta fue una verdadera prueba de resistencia de máquina y piloto, conduciendo todo el camino por caminos y pistas en mal estado con todo tipo de obstáculos posibles. Afortunadamente, el coche completó la prueba a tiempo e incluso ganó una medalla de oro.

El Coal Scuttle se puso a prueba y se desarrolló constantemente a principios de la década de 1920, compitiendo en Brooklands y recorriendo todo el Reino Unido, incluido un viaje de pesca de salmón a Loch Awe en Escocia. Aston Martin Heritage Trust posee una importante colección de estas imágenes y un examen más detallado revela que el coche tenía más de un juego de guardabarros delanteros, una variedad de luces, bocinas y mejoras mecánicas durante su ajetreada vida.

Sus esfuerzos han sido cuidadosamente investigados y registrados, primero por los Registros del Aston Martin Owners Club y, durante el último cuarto de siglo, por el Aston Martin Heritage Trust. Sin embago, no se sabe nada desde su venta por 50 libras en 1924. Lo cierto es que se trataba de una cantidad razonable de dinero a mediados de la década de 1920, por lo que es poco probable que el automóvil fuera desguazado en ese momento, por lo que se confía en que siga existiendo.

El historiador de la empresa Aston Martin y administrador de AMHT, Steve Waddingham, retoma la historia: “Estoy fascinado por este automóvil y a menudo me he preguntado qué podría haberle sucedido. Si finalmente fue desguazado, ¿sobrevivieron partes de él, como la carcasa del radiador? Al ser el primer Aston Martin, el automóvil carecía de insignias externas, por lo que, si el radiador se guardó como recuerdo, ¿está colgado en una pared en algún lugar, sin identificar?

Sin duda, existe mucha incertidumbre al respecto, como expresa Waddingham: “¿Se reemplazó la carrocería abierta muy desgastada? ¿Se utilizó el chasis para construir un ‘especial’ o algo así? El Aston Martin más antiguo conocido, el prototipo A3, había sobrevivido durante muchos años escondido bajo una carrocería que no era la original. Entonces, en una línea similar, ¿vivió ‘Coal Scuttle’ en otra forma? ¿Están los restos oxidados en algún huerto o escondidos en un granero? Todo es posible».

Para finalizar añade: “En lo que habría sido, y puede que todavía sea, su 110º aniversario, nos encantaría saber el paradero o el destino de nuestro primer coche. Estamos pidiendo a los entusiastas que comprueben sus colecciones, dependencias, almacenes… ¡incluso huertos! Si alguien sabe más sobre el coche o tiene restos automovilísticos no identificados que crea que podrían ser relevantes, nos encantaría saberlo”.

Se pide a cualquiera que crea que puede arrojar más luz sobre el paradero o el destino de ‘Coal Scuttle’ que se ponga en contacto con la AMHT a través de su sitio web.