En España, la doble fila es una práctica común y, para muchos, una solución momentánea cuando no encuentran aparcamiento. Sin embargo, detrás de esta acción aparentemente inofensiva, se esconde un problema que afecta a la movilidad urbana y la seguridad vial. Aunque la normativa es clara, muchos conductores infringen las reglas sin tener en cuenta el impacto que causan. En este artículo, analizamos esta problemática desde la perspectiva de un profesor de autoescuela.
2Impacto en la seguridad vial y el tráfico
Aparcar en doble fila no solo crea inconvenientes para otros conductores; también representa un peligro para la seguridad vial. Estacionar el coche de este modo interrumpe el flujo normal del tráfico, lo que puede causar atascos e incluso accidentes. En calles estrechas o zonas con alta densidad de tráfico, la presencia de un vehículo en doble fila agrava aún más la situación.
Otro problema es el riesgo que supone para peatones y ciclistas. La doble fila reduce la visibilidad en cruces y pasos de cebra, aumentando el riesgo de atropellos o colisiones. Para los ciclistas, el riesgo es mayor: muchas veces tienen que desviarse de su carril para evitar los coches mal estacionados, exponiéndose así al tráfico vehicular. El problema, aunque parezca menor, tiene consecuencias graves en la seguridad en las ciudades.
