Muchos conductores han apostado por la compra de híbridos enchufables. Con ellos consiguen rentabilizar al máximo la movilidad urbana y no tienen que preocuparse de las 149 Zonas de Bajas Emisiones que van a crearse en nuestro país restringiendo el paso a los vehículos contaminantes.
Todo esto sin tener que sufrir la “ansiedad de autonomía”, el mal que padecen los conductores de vehículos 100% eléctricos, y que no es otra cosa que el temor a quedarse sin batería en medio del trayecto. Los híbridos tienen el soporte del motor de combustión, que les permite realizar cualquier viaje largo con la comodidad de repostar rápidamente en una gasolinera tradicional.
4Medidas para conseguir unos híbridos más sostenibles
La autonomía que ofrecen la mayor parte de los coches híbridos enchufables se encuadra entre los 35 y los 55 km, aunque modelos más caros pueden llegar a alcanzar los 80 km en modo eléctrico. En España, con la normativa actual, basta con que tengan una autonomía eléctrica de 40 kilómetros para asegurarse la etiqueta Cero de la Dirección General de Tráfico.
A parte de mejorar la autonomía de los motores, los expertos también proponen otras medidas para promover la utilización más sostenible de este tipo de vehículos enchufables. Entre las medidas más destacadas se encuentra la necesidad de potenciar las prestaciones en climas fríos, hacer obligatoria la disponibilidad de la carga rápida, o limitar el tamaño del depósito de gasolina.