España es un país serio, pero hay cosas que nos retratan. Por ejemplo, algunas prohibiciones parecen que no vayan con nosotros. Y eso es lo que está pasando con algunos dispositivos móviles, como los detectores de radar, inhibidores o avisadores. No todos estos artilugios son legales y la DGT los prohíbe expresamente con suculentas multas. Aún así, hay muchos conductores que se saltan la Ley y los portar en sus coches. Y qué decir de los talleres que los ofrecen y los montan. A continuación te contamos cómo funcionan estos aparatos y las multas a las que te exponen si te pillan.
1Los avisadores de radar están permitidos
Ya es algo habitual que la inmensa mayoría de los conductores lleve algún tipo de dispositivo que te avise de la proximidad de un radar de velocidad. Con la llegada de los avanzados smartphones de última generación esto no tiene ningún misterio. Existen multitud de aplicaciones que nos avisan no sólo del radar; también de la velocidad máxima permitida y nos ‘invitan’ a bajarla para evitar que seamos multados.
Hasta ahí nada por lo que preocuparse porque los detectores de radar están permitidos por la DGT. La única ‘preocupación’ es tener al día las actualizaciones que van saliendo para tener todos los radares localizados. Funcionan mediante GPS.
Quizás el más popular sea la navegación mediante Google Maps, un gigante en Internet que incluye la cartografía por todo el mundo y disponible tanto con los sistemas operativos iOS, de Apple y Android. También son muchas y útiles aplicaciones como Coyote, Radarbot, Waze… todas ellas muy resolutivas para descubrir radares, así como seleccionar rutas, detectar atascos, servicios…