España es un país serio, pero hay cosas que nos retratan. Por ejemplo, algunas prohibiciones parecen que no vayan con nosotros. Y eso es lo que está pasando con algunos dispositivos móviles, como los detectores de radar, inhibidores o avisadores. No todos estos artilugios son legales y la DGT los prohíbe expresamente con suculentas multas. Aún así, hay muchos conductores que se saltan la Ley y los portar en sus coches. Y qué decir de los talleres que los ofrecen y los montan. A continuación te contamos cómo funcionan estos aparatos y las multas a las que te exponen si te pillan.
3Multas de 30.000 euros a los talleres instaladores
Lo curioso de todo estos es que tanto los detectores como los inhibidores de radar, pese a estar prohibidos, se siguen vendiendo por internet, con una oferta más que numerosa. Y todavía son muchos los talleres que se ofrecen a vender e instalar este tipo de aparatos (en algunos casos sin ningún tipo de disimulo, como hemos constatado). Y eso que si les pillan se enfrentan a una multa de hasta 30.000 euros.