¿Sueles escuchar a tu coche? Muchas veces nos habla, nos dice cómo actuar y nos avisa de posibles averías con ruidos y vibraciones. Solo hay que estar un poco alerta y si llevas varios años con el mismo vehículo, seguro que lo conoces de sobra. Sin embargo, ¿siempre es recomendable hacerle caso a todo lo que nos dice al pie de la letra?
La mayoría de vehículos con transmisiones manuales incorporan indicadores que nos sugieren cuándo debemos cambiar de marcha. Muchos conductores te dirán que es suficiente con escuchar el motor, pero si te acabas de sacar el carnet y todavía no tienes demasiada experiencia, quizá el testigo te echa una mano. Pero con el tiempo te darás cuenta de que no siempre tienes que subir o bajar de marcha cuando el coche te lo diga.
2Y estos son los contras

La eficiencia es importante, pero todos conocemos nuestro coche y sabemos que hay situaciones que requieren una respuesta rápida, como adelantamientos o incorporaciones a una autovía. Por tanto, si sigues a rajatabla lo que te dice el coche, es muy probable que el motor no te entregue toda la potencia que necesitas. En estos casos, es necesario que el motor funcione en un rango de vueltas más alto para conseguir la aceleración que queremos.
Además, esto también puede llevar al motor a trabajar en bajas revoluciones en momentos en los que no toca, lo que provoca un sobreesfuerzo. Por ejemplo, si aceleras a fondo con unas revoluciones bajas, probablemente vas a provocar vibraciones y un esfuerzo innecesario en el motor en comparación con la poca potencia que te puede entregar. Esto, a largo plazo, puede provocar un desgaste de las piezas y hasta averías.