Prosegur Cash ha dado un gran paso adelante en el mundo de la logística, desarrollando el primer prototipo de vehículo blindado eléctrico para su flota de transporte de fondos y objetos de valor. Este innovador proyecto ha sido realizado en colaboración con la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y la empresa TSD, marcando un hito significativo en la búsqueda de una mayor sostenibilidad en el sector.
Reducción del impacto medioambiental
La iniciativa de Prosegur Cash representa un avance relevante en la reducción del impacto medioambiental que implica el transporte de valores. La empresa ha priorizado la seguridad sin comprometer los altos estándares que exige la normativa vigente en todos los mercados donde opera. La combinación de seguridad y sostenibilidad es, sin duda, un reto para el sector del transporte, pero Prosegur Cash ha logrado, mediante un riguroso trabajo de investigación, desarrollar un prototipo que es un 30% más ligero en comparación con los vehículos blindados tradicionales.
Innovación en materiales de blindaje
Tradicionalmente, los vehículos blindados han sido pesados, principalmente por el uso de materiales robustos, como el acero, que garantizan la protección de la tripulación y de la carga. Esto se traducía en un consumo de combustible considerable, contradictorio a los objetivos actuales de reducción de emisiones y transición hacia modelos sostenibles.
Materiales avanzados
Para afrontar este desafío, Prosegur Cash ha apostado decididamente por la investigación y desarrollo (I+D) de nuevos materiales de blindaje. En estrecha colaboración con la UPM, se han llevado a cabo estudios sobre compuestos como cerámicas avanzadas, fibras sintéticas y aleaciones metálicas. Estos nuevos materiales aseguran la misma resistencia y durabilidad que el acero, pero con una notable reducción del 30% en el peso total de la carrocería.
Tiago Libereiro, gerente de Flota para Iberia de Prosegur Cash, ha señalado que el mayor desafío tecnológico en este proyecto ha sido desarrollar materiales más livianos que mantuvieran los estándares de protección balística requeridos. Gracias a los avances en la aplicación de estos materiales, se ha hecho viable el uso de un chasis eléctrico, algo que antes se consideraba inviable.
Desarrollos tecnológicos y normativas de seguridad
La implementación de estos nuevos materiales ha requerido desarrollar nuevas técnicas de fabricación y adaptación de vehículos. Aquí, la colaboración con TSD, una empresa especialista en la transformación de transportes de seguridad, ha sido esencial. Todos los materiales utilizados en el prototipo han sido sometidos a rigurosos ensayos balísticos y de resistencia explosiva, cumpliendo con las normativas UNE-EN 1063:2001 y UNE-EN 1522:1999, cruciales para el transporte de valores y la seguridad privada.
Impacto ambiental y sostenibilidad
Los resultados de estas innovaciones son sorprendentes. Cada uno de estos vehículos eléctricos puede reducir aproximadamente 15 toneladas de dióxido de carbono (CO2) al año. Esta cantidad de emisiones es equivalente a las generadas por un vehículo de combustión en más de 100.000 kilómetros recorridos. Este impacto positivo contribuye directamente a los objetivos de mitigación del cambio climático y al control de la contaminación en nuestras ciudades.
Beneficios en entornos urbanos
Uno de los aspectos más destacados del nuevo blindado eléctrico es su capacidad para operar en entornos urbanos sin restricciones. Con la creciente regulación sobre las emisiones en los centros urbanos, Prosegur Cash se posiciona como un líder en la transición hacia una flota más sostenible.
Estrategia de implementación
Prosegur Cash considera este nuevo blindado eléctrico como un paso estratégico en su transición hacia un modelo de negocio más ecológico. La compañía ha anunciado que introducirá progresivamente estos vehículos en rutas urbanas controladas, asegurando condiciones de desnivel adecuadas para garantizar su viabilidad operativa antes de una implementación más amplia.
Prosegur ha reafirmado su compromiso con la seguridad y la sostenibilidad, posicionándose como un referente en el sector del transporte de valores. Este avance es el resultado de un esfuerzo conjunto y se ha llevado a cabo con el respaldo del IDAE, a través del programa de incentivos a la movilidad eléctrica Moves Proyectos Singulares II.