Viajar con un bebé en coche es una experiencia que nos conecta con el cuidado y la responsabilidad. Cada trayecto, corto o largo, exige que pensemos en su seguridad como prioridad absoluta. Y no es para menos: la normativa de sistemas de retención infantil (SRI) ha cambiado, y es esencial conocer estos nuevos requerimientos para proteger adecuadamente a los más pequeños. Así que, si te preguntas si estás haciendo lo correcto para resguardar a tu bebé en la carretera, es momento de grabarte a fuego las nuevas reglas.
2Errores comunes que podrían poner en peligro a tu bebé
Aunque las normativas existen para protegernos, los descuidos humanos pueden hacer que incluso la mejor sillita no cumpla su función. Algunos errores comunes son realmente graves y deben evitarse a toda costa:
- No usar una sillita homologada o usar una inadecuada. Es fundamental que el sistema de retención infantil esté diseñado para el peso y la altura de tu hijo. Usar una sillita incorrecta puede reducir significativamente su capacidad para proteger en caso de accidente.
- Llevar al bebé en brazos. Aunque parezca más natural tener al pequeño cerca, el riesgo de que salga despedido del vehículo o impacte con otros pasajeros durante un frenazo es altísimo.
- No abrochar correctamente los arneses. Si la sillita no está bien ajustada, pierde su capacidad de protección. Asegúrate siempre de que el arnés esté bien apretado y en la posición adecuada para evitar movimientos bruscos.
- Colocar al bebé mirando hacia adelante demasiado pronto. Los especialistas insisten en que, hasta los 15 meses, es crucial que los bebés viajen mirando hacia atrás. Esta posición reduce drásticamente el riesgo de lesiones graves en caso de colisión.
- No ajustar bien la inclinación del asiento. La postura es vital. Si el bebé tiene la cabeza inclinada hacia adelante, corre el riesgo de sufrir asfixia postural. Las sillitas como la First-Seat Recline i-Size permiten ajustar la inclinación para que la cabeza y el cuello del bebé estén perfectamente alineados, asegurando un flujo de aire constante.