Viajar con un bebé en coche es una experiencia que nos conecta con el cuidado y la responsabilidad. Cada trayecto, corto o largo, exige que pensemos en su seguridad como prioridad absoluta. Y no es para menos: la normativa de sistemas de retención infantil (SRI) ha cambiado, y es esencial conocer estos nuevos requerimientos para proteger adecuadamente a los más pequeños. Así que, si te preguntas si estás haciendo lo correcto para resguardar a tu bebé en la carretera, es momento de grabarte a fuego las nuevas reglas.
4Viajes largos: comodidad y previsión
A la hora de realizar trayectos largos, la planificación es clave. No solo se trata de que el bebé esté bien sujeto, sino de hacer que el viaje sea lo más cómodo posible. ¿Tienes a mano pañales, toallitas y ropa de cambio? ¿Has previsto paradas cada cierto tiempo para estirar las piernas y descansar? Estas pequeñas atenciones pueden marcar la diferencia entre un viaje estresante y uno tranquilo.
No te olvides tampoco de vigilar que la temperatura del coche sea adecuada y que el bebé esté protegido del sol. La seguridad no solo está en el cinturón de la silla, sino en crear un entorno en el que el pequeño se sienta a gusto durante todo el trayecto.