La borrasca Celia ha traído consigo escenas insólitas en toda España, cubriendo amplias zonas del país con un manto de arena procedente del Sáhara. Esta densa calima arrastra grandes cantidades de partículas en suspensión, y su impacto se hace especialmente evidente en los coches aparcados en la calle. Más allá de la escena inusual, la acumulación de polvo y barro puede causar serios problemas en los vehículos. En este artículo, te explicamos cómo proteger tu coche de la lluvia de barro y los efectos perniciosos de la calima.
3Las lunas
La visibilidad es un factor crucial para la seguridad en la conducción, y el riesgo de sufrir un accidente aumenta significativamente cuando llueve, especialmente si se trata de una lluvia de barro. En estas condiciones, es vital mantener las lunas del coche en perfectas condiciones antes de arrancar. Para evitar rayar los cristales con las escobillas, es importante verter abundante agua sobre las lunas antes de usar los limpiaparabrisas.
Este paso previo evita que las partículas de arena y polvo acumuladas en los cristales rayen la superficie, manteniendo así una visibilidad clara y segura. Además, es recomendable limpiar regularmente las escobillas para asegurarse de que funcionan correctamente y no dañan los cristales.
