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Así debes proteger tu coche de un tren de tormentas

Cuando se avecina un tren de tormentas, uno de los principales afectados es tu coche, especialmente si no tienes la opción de resguardarlo en un garaje. Las inclemencias del tiempo, como el granizo, las lluvias torrenciales o los fuertes vientos, pueden causar daños significativos en la carrocería, pintura y partes mecánicas del vehículo. Aunque parezca inevitable que tu vehículo sufra durante estos fenómenos meteorológicos, existen medidas preventivas que puedes tomar para minimizar los daños. En este artículo te explicamos cómo protegerlo de la mejor manera posible durante un tren de tormentas.

Entre los fenómenos atmosféricos más comunes que pueden afectar a tu coche durante una tormenta están la lluvia, la nieve y el granizo. Aunque la lluvia parece inofensiva, a largo plazo puede causar oxidación en la carrocería y afectar la pintura si no se eliminan rápidamente residuos que puedan reaccionar con el agua. El granizo, por otro lado, es uno de los mayores enemigos de los automóviles, ya que puede dejar marcas y abolladuras difíciles de reparar. Para evitar estos daños, lo más recomendable es utilizar una funda impermeable para proteger el coche cuando no puedes resguardarlo en un garaje. Además, las estaciones de servicio suelen ofrecer cobertizos o áreas cubiertas que pueden utilizarse temporalmente.

¿Qué hacer para proteger a tu coche en una tormenta?

¿Qué hacer para proteger a tu coche en una tormenta?

Otra de las preocupaciones durante un tren de tormentas es la suciedad que se adhiere al coche. Las partículas de polvo, arena y barro transportadas por los fuertes vientos pueden dañar la pintura, y si no se limpian de inmediato, pueden provocar la aparición de microarañazos. En estos casos, es aconsejable lavar el coche tan pronto como pase la tormenta. Utilizar productos protectores como ceras especiales o selladores puede añadir una capa extra de protección a la pintura, evitando que las partículas se adhieran con tanta facilidad. A largo plazo, estos cuidados mejoran la apariencia del vehículo y evitan la corrosión.

Las temperaturas extremas que acompañan a estos fenómenos meteorológicos también representan un riesgo. Durante una tormenta, el frío intenso puede causar que las gomas y las juntas del coche se agrieten, afectando la estanqueidad del vehículo. Para mitigar este problema, se recomienda aplicar productos específicos para el cuidado de gomas que las mantengan flexibles y en buen estado, incluso en las condiciones más adversas. Además, los vidrios del coche también son susceptibles a daños si se forma hielo sobre ellos. En este caso, es fundamental no utilizar agua caliente para descongelar el parabrisas, ya que el cambio brusco de temperatura podría romperlo.

Las medidas de precaución que debes tomar con tu coche cuándo hay tormentas

Las medidas de precaución que debes tomar con tu coche cuándo hay tormentas 

Crédito: Getty Images/iStockphoto

El lugar donde aparques tu coche también juega un papel importante. Si es posible, evita estacionarlo cerca de árboles, estructuras débiles o cualquier objeto que pueda ser arrastrado por el viento. Los accidentes como la caída de ramas o incluso de objetos que caen desde balcones pueden provocar daños graves en la carrocería y los vidrios. Estacionar el coche en zonas abiertas o áreas despejadas es una buena práctica durante tormentas, ya que minimiza el riesgo de que el coche sea golpeado por escombros.

Finalmente, uno de los mayores riesgos durante un tren de tormentas es la posibilidad de actos vandálicos o colisiones accidentales. La visibilidad reducida y las condiciones resbaladizas de las carreteras aumentan las probabilidades de que otros conductores golpeen tu vehículo. Mantén una distancia adecuada cuando estaciones y, si es posible, elige zonas con buena iluminación y tráfico controlado para disminuir estos riesgos.