Las vacaciones son ese preciado momento en el que todos anhelamos desconectar, relajarnos y disfrutar con nuestros seres queridos. Sin embargo, mientras nos sumergimos en las playas, montañas o ciudades exóticas, hay algo que muchos olvidan: la seguridad de su vehículo. Esta preocupación es más común de lo que se piensa, especialmente cuando dejamos nuestro coche aparcado en lugares desconocidos. Y no es para menos, los datos recientes del Portal de Criminalidad del Ministerio del Interior revelan que los robos de vehículos en España han aumentado un 2,4% en 2024 en comparación con el año anterior. Entre enero y marzo de este año, se registraron más de 8.000 robos, con Madrid, Cataluña y Andalucía encabezando la lista de comunidades más afectadas.
Ante este panorama, proteger nuestro coche no es solo una necesidad durante las vacaciones, sino una medida que debemos tomar en cuenta durante todo el año. A continuación, te ofrecemos consejos clave para proteger tu vehículo y mantener la tranquilidad tanto en tus escapadas como en la rutina diaria.
1Los objetos de valor y los dispositivos tecnológicos
Este es quizás uno de los errores más comunes, y al mismo tiempo, el más fácil de evitar. Los ladrones actúan por oportunidad, y ver un bolso, un dispositivo electrónico o incluso documentos importantes dentro del coche puede ser el detonante perfecto para que decidan forzar la entrada. La regla de oro es simple: fuera de la vista, fuera de la mente. Mantén todos los objetos de valor fuera de la vista, preferiblemente en el maletero o llévalos contigo. De este modo, reduces drásticamente la probabilidad de que tu vehículo sea un objetivo tentador.
La tecnología ha avanzado, pero también lo han las estrategias de los ladrones. Aunque pueda parecer seguro esconder un portátil bajo el asiento o en el maletero, hoy en día, estos dispositivos son cada vez más fáciles de localizar gracias a herramientas de detección específicas. Además, los dispositivos que emiten señales como el ‘bluetooth’ pueden delatar su presencia, incluso cuando están ocultos. Si no tienes más remedio que dejar algún dispositivo en el coche, asegúrate de desactivar el ‘bluetooth’, ponerlo en modo avión o apagarlo por completo. Este pequeño detalle puede marcar la diferencia entre un coche intacto o un cristal roto.
