La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es un trámite obligatorio para todo propietario. Garantiza que los coches cumplen con las normativas de seguridad y emisiones contaminantes. Sin embargo, para muchos conductores, especialmente aquellos con vehículos antiguos, puede convertirse en una auténtica pesadilla.
Entre todas las pruebas que se realizan, la de humos es una de las más temidas. Pero, ¿y si existiera un truco sencillo para poder superarla sin complicaciones? La buena noticia es que lo hay, y no necesitas gastar dinero ni hacer modificaciones en tu automóvil. En este artículo, te explicamos cómo con un pequeño ajuste podrás asegurarte de que la ITV no te suponga un quebradero de cabeza.
3Fácil de aplicar en cualquier coche
Una de las grandes ventajas de este truco es que se puede aplicar en prácticamente cualquier vehículo, sea diésel o gasolina. No requiere de modificaciones ni gastos adicionales, solo basta con recordar activarlo antes de la prueba. Y, además, es una técnica que no afecta al funcionamiento del coche ni supone un desgaste adicional de sus componentes.
Encender las luces, la radio y el aire acondicionado son acciones sencillas que cualquiera puede realizar en segundos. Lo recomendable es hacerlo con antelación, para que el motor ya esté funcionando en las mejores condiciones cuando se mida la emisión de gases. Mantener el motor a una temperatura óptima antes de la inspección también puede ayudar a obtener mejores resultados.
