La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es un trámite obligatorio para todo propietario. Garantiza que los coches cumplen con las normativas de seguridad y emisiones contaminantes. Sin embargo, para muchos conductores, especialmente aquellos con vehículos antiguos, puede convertirse en una auténtica pesadilla.
Entre todas las pruebas que se realizan, la de humos es una de las más temidas. Pero, ¿y si existiera un truco sencillo para poder superarla sin complicaciones? La buena noticia es que lo hay, y no necesitas gastar dinero ni hacer modificaciones en tu automóvil. En este artículo, te explicamos cómo con un pequeño ajuste podrás asegurarte de que la ITV no te suponga un quebradero de cabeza.
4Otros consejos para mejorar la combustión
Aunque el truco es muy efectivo, existen otras prácticas que pueden ayudar a mejorar la combustión y reducir las emisiones antes de ir a la ITV. Una es realizar un trayecto a velocidad constante por carretera antes de la inspección, lo que permite limpiar los residuos acumulados en el escape. También es recomendable evitar desplazamientos cortos y urbanos justo antes de la prueba, pues pueden incrementar la acumulación de partículas en el motor.
Otro consejo es utilizar combustibles de calidad y, en el caso de los diésel, añadir aditivos que ayuden a reducir la emisión de partículas. Realizar un mantenimiento adecuado del motor, como cambiar los filtros de aire y carburante cuando corresponda, también es clave para mantener las emisiones en los valores permitidos. Un filtro de aire sucio puede afectar la mezcla de combustible y aumentar la cantidad de partículas expulsadas por el escape.
