La frenada de emergencia forma ya parte del equipamiento de seguridad obligatorio de los automóviles, tras unos años en los que prácticamente todos los coches de gama media y alta lo estaban incorporando. Para ello nacen prueba como la del choque T-Bone.
1T-Bone y el control de crucero adaptativo
Se trata de una funcionalidad de control de crucero adaptativo. Lo que hace es valorar la posición del coche delantero y la velocidad y si detecta que va a producirse una colisión frena de inmediato. También detecta la presencia de peatones y de bicicletas y su funcionamiento es exactamente el mismo.
Esto tipo de sistemas están evolucionando a diario. De hecho Volvo acaba de presentar una última evolución que cuenta con una láser de medición que es capaz de detectar una persona en la más completa oscuridad y a más de 250 metros de distancia.
De la misma menar llega a detectar objeto como neumáticos en la calzada a más de 120 metros de distancia, y de nuevo en oscuridad.