En medio de la diversidad de municipios en España, uno de ellos ha logrado destacarse de manera inesperada. Se trata de Las Rozas de Puerto Real, un pequeño pueblo madrileño que ha adquirido la reputación de ser un paraíso fiscal para empresas y entidades del sector automotriz.
Sorprendentemente, en esta localidad cada vecino tiene en promedio una asombrosa cantidad de 30 vehículos. ¿Por qué ocurre esto? La laxitud del impuesto de matriculación ha atraído a numerosas compañías de alquiler y renting de coches. Este fenómeno ha generado controversias y críticas en diferentes sectores.
4Críticas y consecuencias generadas
Esta situación ha generado críticas tanto de organizaciones como de la opinión pública en general. Se argumenta que estas prácticas crean una desigualdad fiscal y tienen un impacto negativo en el sistema tributario en su conjunto. Además, los municipios que se benefician de estas actividades también han sido objeto de críticas por aprovecharse de una situación que les permite obtener ingresos sin contar realmente con una cantidad significativa de vehículos circulando en su territorio.