Las olas de calor son lo peor del verano con diferencia. Los termómetros de casi toda España alcanzan y superan los 40 grados, la gran mayoría de comunidades autónomas se declaran en alerta y recomiendan a los ciudadanos tener precaución. Pero además de a las personas, no podemos olvidar que el sol y el calor afecta también a los coches.
La radiación solar afecta mucho a nuestro coche, con serias consecuencias, no sólo por las elevadas temperaturas sino también debido al efecto nocivo de los rayos ultravioleta. Ellos son el principal factor de envejecimiento cuando exponemos nuestro vehículo al sol prolongadamente.
4Las gomas se resecan al sol
Al sol, las molduras y gomas del coche pierden sus propiedades, resecándose y adquiriendo cierto tono blanquecino. Las escobillas de los limpiaparabrisas, por ejemplo, sufren en estas condiciones porque se resecan con mucha facilidad y además no les damos mucho uso en estas fechas de pocas variaciones climáticas. Las juntas de las puertas y del maletero pueden llegar a perder sus virtudes, aumentado su fragilidad y agrietándose longitudinalmente.