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¿Te pueden realizar una inspección de ITV aleatoria mientras circulas?

La respuesta a la pregunta que plantea el titular es «sí». Es un procedimiento que se denomina ITV en carretera y, aunque es bastante desconocido, no por ello deja de ser obligatorio. Si vamos circulando y somos requeridos por los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil para realizar una inspección de ITV tendremos que someternos a ella.

Las primeras inspecciones de ITV en carretera se hicieron en 2016 a vehículos destinados al transporte (autobuses, camiones y furgonetas). La DGT desplegó en aquel momento cinco unidades móviles de ITV que se desplazaron por todo el territorio nacional con la previsión de realizar 12.0000 inspecciones al año.

Este 2024, según los datos de la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos, AECA-ITV, se han realizado cerca de 6.000 inspecciones con unidades móviles en nuestro país.

ITV complementaria en plena carretera

EuropaPress 4977582 imagen archivo control guardia civil Motor16

La ITV en carretera se realiza de forma aleatoria y en plena vía pública. Se trata de una inspección complementaria que tiene como objetivo comprobar que los vehículos cumplen la legislación, tanto desde el punto de vista de seguridad vial como de la protección al medio ambiente. Así se puede «sacar de la carretera» a aquellos que circulan con la inspección caducada: los expertos cifran en un 40% los vehículos en circulación que no tienen la revisión al día.

Las inspecciones técnicas en carretera se pueden realizar de forma visual por los agentes de Tráfico o también se pueden llevar a cabo utilizando una unidad móvil, bajo la supervisión de estos, que está provista de los equipos necesarios y personal técnico formado para la realización de la inspección.

¿Qué elementos se comprueban?

ITV

En cualquiera de los casos, al igual que ocurre en la ITV obligatoria, se comprueban elementos como los frenos, dirección, las luces, los componentes del sistema eléctrico; ejes, ruedas, neumáticos y suspensión; chasis y elementos acoplados al chasis, así como las emisiones contaminantes.

También se prestará especial atención a la sujeción de la carga, si es que el vehículo la lleva. En ese caso, el método de inspección consiste en una evaluación visual de que se usa correctamente el número necesario de medidas adecuadas para sujetar la carga o la medida de las fuerzas de tensión, el cálculo de la eficiencia de la sujeción y la verificación de los certificados, en su caso.

Además de los elementos mencionados, cuando se utiliza una unidad móvil, también se evalúan elementos como el estado de los frenos y la eficiencia de frenado, la dirección, la suspensión y las emisiones contaminantes del vehículo por parte de personal técnico cualificado.

Si en la inspección de carretera se detectan fallos graves o muy graves, estos tienen que ser subsanados y, posteriormente, se debe presentar el vehículo en una estación de ITV fija para comprobar su correcta subsanación.

Por otro lado, si los agentes lo consideran necesario, el vehículo puede ser dirigido a una estación de ITV fija para realizar una inspección más a fondo.

Todas las multas de la ITV

multa

En caso de que en la ITV en carretera se detecte que el vehículo tiene la ITV caducada, se le impondrá la correspondiente sanción y el vehículo directamente deberá ir a una estación fija a realizar la inspección técnica correspondiente.

Tener la ITV caducada, es decir, tanto circular con el vehículo como tenerlo aparcado en el garaje o en la calle sin haber realizado la inspección en la fecha correspondiente es objeto de multa de 200 euros. Además, el conductor sancionado tiene la obligación inmediata de acudir a la revisión.

La DGT también multa con 200 euros a los conductores que circulen teniendo una ITV desfavorable. Es decir, aquellos que sigan circulando con el vehículo pese a que en la inspección les han detectado defectos graves que solo les permitirían desplazarse hasta un taller de reparación.

El titular del vehículo con una ITV desfavorable tiene que reparar los defectos graves y volver a la inspección en un plazo máximo de 2 meses para que comprueben que ha subsanado el problema.

Mucho mayor es la multa por tener una ITV negativa, es decir, seguir circulando con un vehículo al que se le han detectado defectos muy graves, lo que supone una sanción de 500 euros.

En este último caso, el vehículo no está autorizado a abandonar la estación de ITV por medios propios, sino que tendrá que hacerlo transportado por una grúa hasta el taller de reparación y volver a pasar la revisión en un plazo máximo de 2 meses para comprobar la subsanación de los defectos.