El imponente río Perla, el tercero más largo de China, es el protagonista de un puente impresionante que se destaca por desarrollo de su infraestructura. Con una longitud de 2.214 kilómetros, este río desemboca en un inmenso estuario en el Mar Meridional de China, rodeado por una de las zonas más densamente pobladas del mundo. Ciudades como Hong Kong, Macao y nueve urbes de la provincia de Guangdong, incluyendo la capital tecnológica de China, Shenzhen, se encuentran en sus orillas.
El proyecto inicial para conectar Hong Kong, Zhuhai y Macao mediante tres puentes colgantes de 55 km no incluía a Shenzhen. Sin embargo, los representantes de esta ciudad, una de las que mayor crecimiento del mundo tiene, presionaron desde principios de los años 2000 para modificar el diseño original y conectarla a Hong Kong. Tras varios rechazos, en 2008 se propuso el enlace entre Shenzhen y Zhongshan, autorizado finalmente en 2011.
¿Cuánto costó hacer este puente en China?
Este nuevo enlace es una combinación de túneles y puentes que incluye dos islas artificiales, y ha costado más de 5.700 millones de euros. Su función principal es unir las ciudades de Shenzhen y Zhongshan, reduciendo el tiempo de viaje de más de dos horas a solo 30 minutos. A pesar de su reciente apertura el 30 de junio, el proyecto ha enfrentado grandes atascos en la Guangsheng Coastal Expressway, lo que ha llevado a que algunos viajeros opten por rutas alternativas para evitar la congestión.
Las obras, que comenzaron en 2017, han llevado más de siete años en completarse. Este megaproyecto ha acumulado varios récords mundiales, como el vano más largo de un puente colgante de vigas de cajón de acero (1.666 m) y la mayor velocidad de prueba de resistencia al viento para un puente colgante (83,7 metros por segundo). También se destaca por el mayor volumen de hormigón autocompactante para un tubo de acero sumergido (29.000 m³).
Innovación y capacidad en este puente
El enlace Shenzhen-Zhongshan cuenta con ocho carriles (cuatro en cada dirección) y permite una velocidad máxima de 100 km/h, con capacidad para albergar hasta 100.000 vehículos diarios. Además, incorpora tecnologías únicas, como bandas luminosas en el túnel que cambian de color según la temperatura y las condiciones del tráfico, facilitando la evacuación en caso de emergencia.
El túnel de 6,8 km incluye una galería central con instalaciones de suministro eléctrico, abastecimiento y drenaje de agua, y equipos de lucha contra incendios, comunicación y control inteligente. Entre sus medidas de seguridad, destacan 14 robots que patrullan las rutas de emergencia y el canal de cables, supervisando el funcionamiento y despejando las vías en situaciones de peligro. Estos robots transmiten en tiempo real la información a un centro de control ubicado en una de las islas artificiales y pueden dirigir el tráfico mediante altavoces integrados.
