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Poner punto muerto al parar en un coche automático: Si o no. Este mecánico te da la clave

La conducción de un coche automático ha cambiado considerablemente en los últimos años debido a los avances en la tecnología de las cajas de cambios. Aún existen muchas dudas, y una de las más frecuentes es si es recomendable poner el coche en punto muerto al detenerse, como se haría en un vehículo de transmisión manual. Según el reconocido especialista en mecánica automotriz, MiquelTurbo, esta práctica no solo es innecesaria, sino que también puede ser contraproducente para el correcto funcionamiento del vehículo.

MiquelTurbo, conocido en Instagram por su contenido educativo sobre mecánica de coches, explica que las cajas de cambios automáticas modernas están diseñadas para reconocer y adaptarse a diferentes condiciones de conducción sin que el conductor tenga que intervenir manualmente. Estas transmisiones cuentan con sistemas avanzados que ajustan la presión y la fricción de los embragues para optimizar el rendimiento y la durabilidad. Por lo tanto, al detenerse en un semáforo o en un atasco, la caja de cambios ya está preparada para reducir el esfuerzo del motor y minimizar el desgaste sin necesidad de colocar la palanca en punto muerto.

¿Por qué no hay que poner punto muerto en un coche automático?

¿Por qué no hay que poner punto muerto en un coche automático?

Uno de los principales argumentos a favor de no usar el punto muerto es que las cajas automáticas tienen un modo de ralentí que les permite mantener el coche en una posición estable sin generar tensión innecesaria. A diferencia de los coches manuales, donde mantener el pie en el embrague puede causar desgaste prematuro, en los automáticos el sistema hidráulico y electrónico gestiona la presión de los embragues de manera eficiente. Además, pasar de la posición «D» a «N» constantemente podría generar un esfuerzo innecesario en los componentes de la transmisión, lo que con el tiempo podría derivar en fallos mecánicos.

Otro factor importante que resalta MiquelTurbo es la seguridad. Mantener el coche en «D» con el pie en el freno garantiza una respuesta rápida ante cualquier imprevisto. Si el coche está en punto muerto, existe un ligero retraso al volver a la marcha, lo que puede ser crítico en situaciones donde se necesita una reacción inmediata, como en un cruce con tráfico denso o ante un posible peligro en la carretera. Además, algunos modelos de coches modernos tienen sistemas de retención que impiden que el vehículo haga esfuerzos innecesarios cuando está detenido, optimizando aún más la experiencia de conducción.

Recordatorio: siempre hay que escuchar a los especialistas

Recordatorio: siempre hay que escuchar a los especialistas

En cuanto al consumo de combustible, algunos conductores creen que poner el coche en punto muerto ayuda a reducir el gasto, pero en realidad, la diferencia es mínima. Los vehículos modernos están diseñados para gestionar el consumo de manera eficiente y la variación entre mantener el coche en «D» o pasarlo a «N» es prácticamente imperceptible. De hecho, algunas cajas automáticas incorporan sistemas que desacoplan el motor de la transmisión de manera automática cuando el coche está detenido, lo que evita un consumo excesivo de combustible sin necesidad de intervención manual.

En conclusión, la recomendación de los expertos es clara: no es necesario poner el coche en punto muerto al detenerse en un automático. La tecnología incorporada en las cajas de cambios modernas permite que el vehículo gestione estos momentos sin sufrir desgaste innecesario ni comprometer la seguridad. Escuchar a profesionales como MiquelTurbo puede ayudar a los conductores a adoptar mejores hábitos de conducción y a prolongar la vida útil de sus vehículos sin caer en prácticas obsoletas o innecesarias.