Las carreteras españolas tienen varios puntos que están considerados como de riesgo elevado. Pero además, varios de estos se catalogan como puntos negros. Estos son los puntos donde se acumulan los accidentes mortales y tienen una vigilancia especial. Por suerte, estos puntos están localizados y marcados, así que los conductores pueden saber que están circulando por ellos y extremar las precauciones.
Cada año se realiza un estudio que localiza e identifica estos puntos negros. Se realiza gracias al Programa EuroRAP, en el que varias instituciones y asociaciones de conductores analizan varias carreteras y establecen el nivel de peligrosidad. En el estudio de 2022 se han analizado 25.100 kilómetros de carreteras españolas.
4La incidencia reincidente
La principal diferencia entre el punto negro y el tramo de concentración de accidentes es que el primero es un lugar físico concreto (una curva, un desnivel, un cruce…), mientras que el segundo es un tramo de carretera.
Para que un tramo se gane la denominación de tramo de concentración de accidentes, se tiene en cuenta el volumen de tráfico que soporta en un periodo de tiempo superior a un año. Además, el tramo a considerar debe tener al menos 1 kilómetro de longitud. Se compara con otros tramos de similares características con menor siniestralidad.
Por su parte, para marcar un punto negro en carretera, se tiene en cuenta una separación máxima entre accidentes de 100 metros durante un año. Aquí no cabe la comparativa.