Cuando emprendemos un viaje en coche, la emoción de la aventura puede hacernos olvidar un aspecto fundamental: la seguridad en la carretera. Aunque muchas veces nos centramos en preparar el equipaje y planificar las paradas turísticas, conocer las condiciones de las vías por las que transitaremos es vital. Planificar rutas seguras no solo implica elegir el camino más corto o rápido, sino también estar al tanto de los puntos negros, esos tramos críticos donde la probabilidad de accidentes es mayor.
2Principales puntos negros en España
Según el Real Automóvil Club de España (RACE), la mayoría de accidentes ocurren en carreteras secundarias. De los tramos analizados, el 72% presentan un riesgo bajo o medio-bajo, pero un preocupante 14,44% tiene un nivel de peligrosidad alto o medio-alto. Estos tramos más críticos abarcan más de 4.600 kilómetros de carreteras con un riesgo elevado. Entre los puntos negros más peligrosos en España se encuentran:
- N-120 Lugo – Ourense: entre el kilómetro 535,2 en Lugo y el 549,5 en Ourense.
- N-260 Girona: entre los kilómetros 117,3 y 179,5.
- N-330 Huesca: entre los kilómetros 624,2 y 643.
- N-541 Pontevedra: entre los kilómetros 75,2 y 87.
- N-642 Lugo: entre los kilómetros 0 y 8,2.
- N-629 Burgos: entre los kilómetros 33,7 y 48.
- N-234 Soria: entre los kilómetros 398,2 y 408,4.
- N-122 Soria: entre los kilómetros 95,8 y 103,6.
- N-630 Asturias: entre los kilómetros 66,6 y 87,1.
- N-432 Badajoz: entre los kilómetros 142,9 y 153,6.
Estos puntos negros están señalizados por la DGT para alertar a los conductores y reducir la siniestralidad. Además, suelen contar con una mayor vigilancia para asegurar que se respeten los límites de velocidad y se eviten distracciones al volante, como el uso del teléfono móvil.
