¿Quién no ha escuchado todo tipo de comentarios positivos sobre los coches híbridos enchufables? Se han vendido como el vehículo ideal de transición hacia la movilidad sostenible y nos los han ofrecido las marcas de coches como la panacea ya que puedes entrar en las Zonas de Bajas Emisiones de cualquier ciudad sin restricciones, aparcar a coste 0 y otras ventajas gracias al regalo de la etiqueta 0 de la DGT, todo ello fiando su efectividad al factor más débil: el humano.
¿Hay usuarios que hacen un uso responsable y verdaderamente eficiente de los PHEV? Por supuesto, pero la triste realidad es que una inmensa mayoría se lo compran para tener la libertad de circular por cualquier lado sin intenciones de cargarlo durante su vida útil. Es decir, no hacen lo correcto… ni mucho menos.
4Los puntos de recarga pública, a examen
Otro aspecto más que hoy en día ya supone un problema y que con el tiempo se deberá regular es el uso de los puntos de recarga pública por parte de los PHEV. Digamos que están cayendo en una utilización un tanto egoísta de los mismos, lo cual perjudica a los eléctricos.
Resulta demasiado habitual ver los todavía pocos puntos disponibles en centros comerciales y supermercados ocupados innecesariamente por híbridos enchufables cuyos propietarios los dejan horas tras finalizar la carga a pesar de que su batería es bastante más pequeña y los hace acabar antes que un eléctrico puro. ¿Tiene sentido esto? No, pero simplemente es un agravio más.