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¿Qué pasa con los cargadores para coches eléctricos en España?

Encontrar un cargador público para el coche eléctrico en algunas zonas de España es misión casi imposible. La Unión Europea alcanzó el mes pasado un acuerdo por el que obligará a los 27 a tener antes del 1 de enero de 2026 un punto de carga para vehículos eléctricos cada 60 kilómetros en la red básica de carreteras y cada 100 kilómetros en el resto de vías.

Y la urgencia de la UE en establecer unos requisitos mínimos en lo referente a las infraestructuras de carga se entiende con solo echar un vistazo a la situación de la red de cargadores públicos de España.

En nuestro país se han instalado este año 4.632 nuevos puntos de recarga, alcanzando un total de 22.760 infraestructuras. Una cifra que se mantiene muy lejos –tanto en número como en potencia instalada– del objetivo de 45.000 puntos de recarga necesarios este año para cumplir con las premisas de reducción de emisiones marcadas por Europa en el Fit for 55, según recuerda la asociación que agrupa a los fabricantes de automóviles, Anfac.

Pero es que en nuestro país, además, muchos de los cargadores públicos instalados tienen otro problema: no funcionan.

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Cargadores de baja potencia

eléctrico

A la falta de cargadores de acceso público se suma el hecho de que la mayor parte de los instalados son de baja potencia. En el segundo trimestre del año se han puesto en marcha 2.517 nuevos puntos de recarga, pero un total de 1.843 tienen una capacidad inferior o de hasta 22 kW. Esto supone que el 73% del crecimiento de puntos de carga se produce en este rango de potencia baja.

Es más, en la actualidad, solo el 4% de la red de recarga de acceso público (875 puntos en total) en toda España tiene una potencia superior a 150 kW, lo que significa que los usuarios del coche eléctrico tienen que emplear más tiempo en realizar cada recarga.

«Tan importante es la capilaridad como la calidad de los puntos de recarga de acceso público. El despliegue de este tipo de infraestructuras de alta potencia, que permite recargas similares a la experiencia de repostaje de un vehículo de combustión interna, es esencial para el desarrollo del vehículo eléctrico y absolutamente prioritaria para la movilidad eléctrica con vehículos pesados», recalcan en Anfac.