Las intensas lluvias y el desbordamiento de ríos durante la última DANA en Valencia han dejado miles de coches atrapados y dañados en las carreteras. Especialmente en la V-30 y la V-31, el agua y el barro sepultaron vehículos de manera casi total. Ahora, el desafío reside en cómo actuar con los coches dañados y en definir su destino final. Las autoridades ya han iniciado un plan logístico y organizativo para despejar las vías y manejar adecuadamente los vehículos afectados.
3Proceso de registro y localización de propietarios
Una vez que llegan los vehículos a los puntos de almacenamiento, comienza el proceso de registro y catalogación. La policía portuaria anota las matrículas y otras características de cada coche para su identificación. Pero el estado en que algunos han llegado, sin placa o incluso sin capó, la ha dificultado mucho. Ello complica el proceso, ya que se debe localizar a los dueños para determinar si quieren recuperar su vehículo o proceder a su baja definitiva.
El objetivo del registro es no solo facilitar la devolución de vehículos, sino también cuantificar el impacto económico del desastre causado por la DANA. Aunque aún no hay cifras exactas, se estima que las pérdidas directas por los daños podrían alcanzar los 2.000 millones de euros, una cifra considerable en términos de daños materiales.