Con la escasez de microchips, los plazos de entrega de los vehículos nuevos siguen aumentando. Pero si estás interesado en comprar un Renault Mégane o un Arkana no tendrás que esperar más de 30 días para tenerlos aparcados en el garaje de casa.
Renault lanzó hace unos meses el servicio Fast Track, que asegura un plazo de entrega inferior a 30 días para la compra de un nuevo vehículo. Esta iniciativa se inauguró con el Captur y, tras el éxito de entregas, se ha ampliado a los modelos Mégane y Arkana.
1Un servicio pionero en el mundo
España fue el primer país del mundo que estrenó este servicio de entrega rápida para un vehículo de la marca del rombo que, después de seis meses en funcionamiento, se ha convertido en la opción favorita de los clientes particulares a la hora de adquirir el Captur. Las compras Fast Track representan más de la mitad de las adquisiciones en las motorizaciones en las que está disponible.
Comprar uno de los tres modelos disponibles a través del servicio Fast Track es muy sencillo. Solo hay que acceder a la web de la marca y completar los pasos que nos proponen. Elegir el modelo deseado (Arkana, Captur o Mégane), la motorización y el color de la carrocería; hacer el pedido a través del concesionario elegido y recoger el coche en un plazo menor de 30 días desde la formalización del pedido.
