Al recorrer las carreteras de España, es común ver los famosos quitamiedos o guardarraíles en los bordes, pero ¿sabemos realmente para qué sirven?. Despejamos las dudas sobre la función de estos elementos de seguridad vial, cómo funcionan, y por qué son esenciales para reducir los riesgos en caso de accidentes. También veremos cómo se han adaptado para proteger no solo a los conductores de coches, sino también a los motociclistas, quienes corren un riesgo diferente y mayor en algunos aspectos.
1¿Qué son los quitamiedos y para qué sirven?
Los quitamiedos, también conocidos como guardarraíles o barreras de contención, son estructuras metálicas que bordean las carreteras. Están diseñados para cumplir una misión vital en la seguridad vial: evitar que los vehículos fuera de control se salgan de la calzada y minimizar la gravedad de los accidentes. Según la Orden Circular 28/2009 del Ministerio de Fomento, estas barreras no solo contienen el vehículo, sino que también absorben parte de la energía del impacto, ayudando a reducir los daños tanto en el vehículo como en sus ocupantes.
Imagina un coche que pierde el control. Sin quitamiedos, el riesgo de que salga despedido hacia un barranco, o que impacte contra elementos de la vía, es mayor. Con esta barrera, el coche es redirigido a la carretera a una zona segura, reduciendo el impacto. Sin embargo, la efectividad de estas barreras depende de factores como la velocidad, el peso del vehículo y el tipo de quitamiedos utilizados.