En el municipio asturiano de Siero, la “guerra de las multas” ha alcanzado un nivel inesperado. Recientemente, un radar fijo captó un coche de la Dirección General de Tráfico (DGT) circulando a 59 km/h en una zona donde el límite era de 30 km/h. Esto ocurrió en la avenida de Viella, Lugones, una vía con velocidad restringida como parte de la normativa de reducción de velocidad en calles urbanas, implementada en mayo de 2021. Aunque podría parecer un despiste de un conductor ordinario, la sorpresa llegó al descubrir que el infractor era un agente de la Policía Local de Siero conduciendo un vehículo radar de la DGT, cedido al ayuntamiento para labores de seguridad vial.
4La normativa de velocidad: medidas en Zona 30
El límite de 30 km/h en calles urbanas de un solo carril o sentido, instaurado en 2021 por la DGT, se diseñó para reducir tanto los accidentes como el impacto ambiental en zonas residenciales. Desde su implementación, los radares camuflados y móviles se han vuelto herramientas cruciales en varias ciudades para verificar el cumplimiento de estas normas. Circular a más de 50 km/h en estas zonas implica una sanción de 300 euros y pérdida de puntos, y las multas aumentan proporcionalmente con la velocidad. Esta normativa intenta corregir comportamientos de conducción peligrosa en las ciudades, donde la alta velocidad puede poner en riesgo a los usuarios más vulnerables como peatones y ciclistas.