Imagina un radar que no solo detecta la velocidad de los vehículos, sino que además es capaz de identificar si un conductor está usando el móvil, si ha consumido drogas o alcohol, o si alguien en el coche no lleva puesto el cinturón de seguridad. Parece sacado de una película futurista, pero este dispositivo ya es una realidad que se está probando en las carreteras de Devon y Cornwall, en el Reino Unido.
Diseñado por la empresa australiana Acusensus, este radar equipado con inteligencia artificial apunta a revolucionar la seguridad vial en Europa, y las autoridades españolas, como la Dirección General de Tráfico (DGT), ya sueñan con incorporar algo similar a su arsenal de herramientas.
1Una nueva era para los radares
Este dispositivo va mucho más allá de los radares convencionales. Gracias a su portabilidad, puede trasladarse fácilmente de un lugar a otro, instalado en una grúa desmontable con ruedas. Esto le permite adaptarse a diferentes escenarios y puntos críticos de las carreteras, aumentando su eficacia. Su funcionamiento combina cámaras de alta precisión con algoritmos de inteligencia artificial diseñados para detectar comportamientos peligrosos al volante.
El procedimiento es simple, pero muy efectivo: el radar captura imágenes de los vehículos y analiza, en tiempo real, posibles infracciones. Si detecta algo inusual, como un conductor utilizando su teléfono móvil, consumiendo alcohol o drogas, o pasajeros sin cinturón, las imágenes son almacenadas para una evaluación más detallada. Sin embargo, y esto es clave, si no se encuentran evidencias de infracción, las imágenes se eliminan automáticamente, garantizando la privacidad de los conductores.