La Dirección General de Tráfico (DGT) continúa su esfuerzo por mejorar la seguridad vial en las carreteras españolas, y para ello ha implementado avances tecnológicos que van más allá de los tradicionales controles de velocidad. En Galicia, uno de los últimos dispositivos instalados se ha convertido en el radar más sofisticado de la región, capaz no solo de controlar la velocidad de los vehículos, sino también de detectar el uso del móvil al volante, el uso del cinturón de seguridad e incluso el cruce de líneas continuas. Este «superdispositivo» ya está operativo y ha comenzado a generar un cambio en la forma en que los conductores perciben las normas de tráfico en la región.
1Un radar de tramo con tecnología avanzada
Este nuevo radar, ubicado en la carretera provincial PO-340, entre los municipios pontevedreses de Tuy y Gondomar, se caracteriza por ser un radar de tramo. Esto significa que no solo mide la velocidad en un punto fijo, como los radares convencionales, sino que calcula la velocidad promedio de los vehículos a lo largo de una distancia determinada, en este caso, entre los kilómetros 4,2 y 6,2 en ambos sentidos. Lo que hace que este radar sea único es la tecnología adicional que incorpora.
Además de controlar la velocidad, el radar está equipado con cámaras de alta tecnología situadas en los pórticos de entrada y salida del tramo vigilado. Estas cámaras son capaces de detectar si los conductores están usando el móvil mientras conducen, si los ocupantes del vehículo llevan puesto el cinturón de seguridad y si los vehículos cruzan líneas continuas de manera indebida.