En la carretera A-7, a su paso por el Campo de Gibraltar, un radar de velocidad ha empezado a operar y ya se ha ganado la reputación de ser uno de los más temidos en España. No es un equipo más: con su tecnología de control de velocidad avanzada, vigila la circulación de los vehículos de una manera más estricta. Ubicado en el tramo cercano a San Roque, su presencia despierta dudas e inquietud entre los usuarios de la vía.
3Reacción de los conductores
El radar de tramo de la A-7 ha provocado diversas reacciones entre los conductores. Algunos consideran que es excesivamente estricto y que puede provocar multas a conductores que no tienen intención de exceder el límite de velocidad. Otros ven el radar como una medida justa y necesaria para reducir la siniestralidad. Para los conductores habituales de la zona, el radar ha añadido una nueva preocupación: deben prestar atención constante a su velocidad durante todo el tramo.
Pero también hay conductores que lo valoran positivamente ya que contribuye a mejorar la seguridad vial. Según ellos, el radar de tramo obligará a los conductores a mantener una velocidad constante, evitando cambios bruscos que podrían causar accidentes. La medida genera opiniones divididas, pero es indudable que está provocando un cambio en los hábitos de conducción en la A-7.