Los radares de velocidad han sido durante años una herramienta fundamental para controlar el tráfico y garantizar la seguridad en las carreteras. Sin embargo, para muchos conductores, estos dispositivos son vistos más como un enemigo que como una ayuda. Con el aumento de radares fijos y móviles en todo el país, es importante entender las reglas que los rigen, especialmente los márgenes de tolerancia que se aplican cuando un conductor supera los 120 km/h en autopistas y autovías.
2Los radares fijos y el margen del 5%
En las autopistas, donde los límites de velocidad suelen ser de 120 km/h, los radares fijos operan con un margen de tolerancia del 5%. Esto significa que los conductores pueden superar el límite por unos pocos kilómetros antes de que el radar los detecte y se les imponga una sanción.
Por ejemplo, si estás conduciendo por una autopista con un límite de 120 km/h, el radar no se activará hasta que alcances los 126 km/h. Sin embargo, este margen no debe interpretarse como una invitación a exceder los límites de velocidad, ya que cualquier exceso puede poner en peligro tu seguridad y la de los demás conductores.