Los radares son el medio de vigilancia y control que la DGT tiene para asegurarse de que se cumple con el reglamento de circulación, emitiendo la prueba de la infracción si se cometiese para así castigar la conducta del conductor que sobrepase los limites de velocidad establecidos para cada una de las vías y los distintos tramos de riesgo.
5Radar veloláser
Este tipo de radar fue de los últimos en llegar a la DGT, empezaron a estar operativos en el año 2019. Su tamaño es tan compacto (cerca de los 50 cm) que hasta pueden llevarlos las motos de la Guardia Civil, no sólo los coches. Destaca por la tecnología láser que utiliza, por su pequeño tamaño y porque es inalámbrico (utiliza tecnología 4g).
Se pueden instalar en un guardarraíl, en un pórtico, en un vehículo, en una cabina lateral, en un trípode, en un vehículo… Además, es capaz de controlar vehículos circulando hasta 250 kilómetros por hora, funciona de día y de noche y detecta la velocidad de los vehículos en dos carriles de circulación en uno o dos sentidos. Lo normal es que los encuentres por vías convencionales antes que en autopistas o autovías.