Los radares de la DGT y las cámaras de vigilancia son herramientas fundamentales en la gestión de la seguridad vial. Su función principal es garantizar que los conductores respeten las normas de velocidad y otras regulaciones de tráfico, contribuyendo así a reducir accidentes y salvar vidas.
Sin embargo, en algunos casos, estos dispositivos pueden generar controversia, especialmente cuando no se utilizan para su propósito original, que es mantener un tráfico seguro. Uno de estos casos que ha generado recientemente debate es el de los radares ubicados en el municipio de Maó, que han estado operativos durante casi dos años sin emitir una sola multa.
2La importancia de la Seguridad Vial
Es fundamental destacar que el propósito principal de los radares y cámaras de tráfico debe ser siempre la seguridad vial. La disuasión de infracciones y la imposición de multas son medidas secundarias que tienen como objetivo mantener un tráfico ordenado y seguro en las carreteras y calles de una ciudad.
El hecho de que estos dispositivos en Maó hayan estado operativos durante 19 meses sin emitir multas puede considerarse un enfoque inusual, pero también puede indicar una atención prioritaria a la seguridad sobre la recaudación de fondos a través de multas.
