Uno de los cambios que más polémica ha levantado en la recientemente instaurada Ley Sobre Tráfico, Vehículos a Motor y Seguridad Vial es la eliminación de los 20 km/h del margen de velocidad al adelantar en una carretera secundaria. Extremar la prudencia en este tipo de vías es ahora aún más importante. La DGT usa en las vías secundarias los Veloláser, conocidos como radares «invisibles» por lo difícil que es detectarlos pero ya hay quien los ha colocado sobre el mapa.
Y es que el trabajo colectivo de los conductores en redes sociales como SocialDrive, donde se puede intercambiar información de incidentes del tráfico en tiempo real, es la fuente más fiable para conocer dónde se sitúan frecuentemente los radares Veloláser de la DGT… ¿Pero hasta qué punto es fiable?
2Resolviendo dudas sobre los radares invisibles
Son muy pequeños, controlan varios carriles y son realmente efectivos… pero otras muchas cosas que se dicen de ellos no son ciertas. Los radares móviles, al contrario que los fijos, no necesitan ser avisados con anterioridad a los conductores. No hay mucha información sobre ellos, por tanto, pero sí algunas certezas.
Por mucho que se diga que cada vez hay muchos más, su número no ha aumentado en los últimos años y tampoco controlan el uso del teléfono móvil o del cinturón de seguridad, labor de las cámaras de vigilancia. Son radares móviles que controlan exclusivamente la velocidad. Pueden instalarse en trípodes, en las carrocerías de los vehículos y en los quitamiedos, aunque la DGT asegura que sólo se sitúan en la primera de estas opciones.