El control de velocidad en las carreteras es una medida clave para garantizar la seguridad vial, pero también es una fuente recurrente de debate entre los conductores. Uno de los temas más controvertidos gira en torno a los radares móviles sin señalizar que utiliza la Dirección General de Tráfico (DGT). Estos dispositivos generan dudas sobre su legalidad y su finalidad, ya que, a diferencia de los radares fijos, no requieren estar previamente advertidos a los usuarios de la vía. ¿Es realmente legal que los conductores sean sancionados por radares móviles que no están señalizados?
4Diferencias entre radares fijos y móviles

Aunque ambos tipos de radares cumplen la misma función de controlar la velocidad, existen diferencias clave en su uso y regulación. Los radares fijos, al estar ubicados de manera permanente, deben estar señalizados con antelación para cumplir con la normativa. Esto permite a los conductores anticipar su presencia y ajustar su velocidad de manera preventiva.
En cambio, los radares móviles empleados por la DGT no tienen la misma obligación de señalización. Su naturaleza temporal y su capacidad de trasladarse de un lugar a otro justifican esta diferencia. La intención es que los conductores mantengan un comportamiento adecuado en cualquier tramo de la carretera, independientemente de si saben o no dónde están situados los dispositivos de control.