Cámaras, helicópteros, drones, furgonetas y motos camufladas… En España hay operativos algo más de 1.600 dispositivos y radares que vigilan el cumplimiento de las normas. Los excesos de velocidad, la obligatoriedad de llevar abrochado el cinturón de seguridad o la prohibición de usar el teléfono móvil al volante son algunas de las infracciones que se controlan por tierra y aire con medios cada vez más sofisticados. De hecho, esos son los tres motivos que generan un mayor número de sanciones unidos a los positivos por alcohol y drogas.
Este verano, a los miles de agentes que estarán sobre el terreno, se unirá todo un abanico de medios de vigilancia en el que figuran unos 780 radares fijos –92 de ellos de tramo–, 545 radares móviles, 13 helicópteros, 39 drones, 245 cámaras y 15 furgonetas camufladas. Te contamos cómo ‘trabaja’ cada uno de ellos para ‘cazar’ al infractor.
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Los drones empezaron a utilizarse en 2019 y entraron en funcionamiento para detectar conductas temerarias, vigilar tramos de elevado riesgo de accidentes y carreteras con un mayor tránsito de usuarios vulnerables (ciclistas, motociclistas y peatones), en eventos y operaciones especiales (donde se concentra más tráfico), para apoyar en situaciones de emergencia, etc. Hasta el año pasado habían detectado ya más de 600 infracciones, sobre todo relacionadas con el uso del móvil al volante (12,5%), el uso incorrecto de cinturón y de los sistemas de retención infantil (15,9%) y el adelantamiento a ciclistas sin respetar la distancias mínimas de seguridad (4%).
La DGT tiene 39 aparatos de este tipo, que están repartidos por toda la geografía. Cada patrulla de helicópteros (con base en A Coruña, Zaragoza, Valladolid, Sevilla, Málaga y Valencia) cuenta con dos drones, la base central de Madrid tiene 15 aeronaves, Cantabria, Asturias y Extremadura disponen de otros dos drones por zona y Baleares y Canarias, de tres unidades cada una. Su funcionamiento requiere un piloto, un operador de cámara y un agente de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, en el caso de que el conductor reciba la notificación en el momento que comete la infracción. Funcionan a una altura de 120 metros y alcanzan 80 km/h. Pueden soportar temperaturas de entre 20 y 45 grados y disponen de una autonomía máxima de hasta 40 minutos. Pueden llegar a tener 10 km de rango de acción.