Todos aquellos que estén interesados en adquirir un vehículo blindado tienen infinidad de especialistas en esta materia por todas partes del mundo. Si bien, todos ellos son preparadores externos a las propias marcas, pero los chicos de Land Rover pueden presumir de tener su propio departamento especializado en la creación de auténticos búnker sobre ruedas.
Y es que los chicos de Special Vehicles Operations llevan ofreciendo su Range Rover Sentinel desde septiembre de 2015, pero ahora han trabajado a fondo para actualizarlo.
Estrena un 5.0 V8 Supercharged
Lo más llamativo es que bajo su capó delantero se esconde un nuevo corazón 5.0 V8 Supercharged, el cual reemplaza al anterior 3.0 V6 Supercharged. Eroga 380 CV de potencia, por lo que son 40 más que antes, de forma que se mejoran las prestaciones de este tanque disfrazado de Range Rover.
Bien es cierto que su nuevo bloque ha sido descafeinado, porque en los normales ese 5.0 V8 proporciona 525 CV. Gracias a esta inyección de energía puede acelerar de 0 a 100 km/h en 10,4 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 193 km/h.
No son datos como para tirar cohetes, pero cabe decir que este Range Rover Sentinel cuenta con más de 1.000 kilos en blindaje, que se deben sumar a los 2.500 que pesa un ejemplar de serie.
Es por ello que SVO ha tenido que reforzar componentes como las suspensiones o los frenos, además de optimizar sus ayudas a la conducción. Y para más inri, aseguran que su capacidad off-road está fuera de toda duda, pues entre otras cosas presume de tener una capacidad de vadeo de 850 milímetros.
Más confortable y espacioso
El interior de estos Range Rover Sentinel también ha sido mejorado con la llegada de asientos más confortables. También se ha trabajado para que el blindaje reste menos espacio a su habitáculo, sobre todo en altura libre al suelo, de igual forma que aparecen nuevos sistemas de infoentretenimiento Touch Pro Duo.
Ni que decir tiene que este verdadero fortín esconde paneles fabricados en acero balístico y kevlar bajo su carrocería, además de que añade cristales reforzados para cumplir con la normativa VR8, que soporta impactos de pistola o rifles. También se añaden luces LED de emergencia en su exterior, sistema de megafonía para comunicarse desde el interior, así como unas llantas de 20 pulgadas y equipadas con gomas de tipo run-flat en medida 255/55 R20, las cuales le permiten circular hasta 50 kilómetros a velocidades de 80 km/h.