La pasión por los personajes de ficción, como el Rayo McQueen, ha llevado a muchos fanáticos a hacer realidad sus fantasías, transformando automóviles reales en réplicas de sus ídolos animados. Pero lo que hizo Jules McVesse va más allá de una simple réplica: convirtió su Porsche 911 GT3 RS de 2015 en una representación fiel y funcional del icónico de la saga «Cars», demostrando que con suficiente imaginación y dinero, los sueños de infancia pueden convertirse en realidad.
Rayo McQueen es un coche de carreras rojo con una personalidad tan vibrante como su pintura. Su objetivo en la saga es ganar la Copa Pistón, y su diseño aerodinámico y lleno de detalles lo convierte en un favorito tanto de niños como de adultos. El entusiasta del automovilismo que claramente creció viendo la película, decidió que no solo quería conducir un carro similar, sino que quería que su auto fuera una manifestación física de su héroe animado.
Así es el Porsche transformado en Rayo McQueen
El Porsche 911 GT3 RS de McVesse, ya impresionante por su cuenta, recibió una transformación completa. Pintado en un llamativo tono rojo metalizado, el coche no solo recuerda al Rayo McQueen, sino que lo personifica. Aunque el tono exacto no es el mismo que el del personaje animado, evoca las pequeñas réplicas de juguete que seguramente muchos fanáticos de la película han tenido en sus manos.
La atención al detalle es lo que realmente distingue a esta creación. El dueño del deportivo se aseguró de que el coche no solo se pareciera al protagonista de «Cars», sino que llevara todos los símbolos icónicos del personaje. El gran logo de «Rusteze», la famosa cera protectora que patrocina al protagonista en la película, está pintado en el capó. El rayo y el número 95 adornan los laterales, mientras que las alusiones a la Copa Pistón y otros elementos gráficos del auto animado están meticulosamente reproducidos.
El interior soñado de este Rayo McQueen
Si bien nunca se muestra en detalle cómo es el interior de Rayo McQueen en la película, McVesse no dejó nada al azar. Imaginó un habitáculo que combinara la funcionalidad de un coche de carreras con la estética llamativa del personaje. El resultado es un interior biplaza con asientos de fibra de carbono estilo bacquet, una jaula antivuelco en color anaranjado, y un conjunto de detalles cuidadosamente seleccionados que incluyen bordados, costuras y remates en la consola central, puertas, y salpicadero.
Todo el interior está diseñado para evocar la sensación de estar al volante de un auto de carreras de alto rendimiento, pero con un toque personalizado que rinde homenaje a uno de los personajes más queridos del cine de animación. Aunque la decoración exterior y el interior modificado son los aspectos más llamativos, no se puede olvidar que, en su esencia, sigue siendo un Porsche 911 GT3 RS: equipado con un motor bóxer aspirado de 4.0 litros que entrega 500 caballos de fuerza a 8.250 rpm. Con una aceleración de 0 a 100 km/h en solo 3,3 segundos y una velocidad máxima de 310 km/h.
