Llegó la hora de sufrir. Aunque los haya frioleros, normalmente los conductores no quieren pasar calor y más cuando hablamos de estas fechas. El verano ha llegado pronto este año con una ola de calor que ha disparado los termómetros por encima de los 30 grados. Esto ha provocado que la gran mayoría de conductores recurran a la activación del climatizador o aire acondicionado para hacer más llevaderos sus viajes en coche.
Sin embargo, hay una detestable y frustrante sensación que a veces no sabemos si es impresión nuestra o que algo no funciona como debe: el aire no enfría bien. Pruebas todo tipo de cosas. Bajas la temperatura al máximo, incrementas la potencia del chorro de aire, apuntas a todas las direcciones… pero la sensación no mejora.
4¿Cómo se detecta la fuga y se carga el gas?
Todo este proceso puede ser más complejo de lo que te imaginas. Se realiza con una máquina depresora que se conecta a través de una válvula de vacío que tiene el coche para succionar todo el contenido del circuito del aire acondicionado hasta generar el vacío. A partir de ahí, en la recarga, se añade una ampolla de contraste para comprobar si hay un escape gracias a una lámpara ultravioleta que nos da el veredicto.
En caso de que, efectivamente, haya una fuga en el aire acondicionado, se cambia o arregla el componente dañado para que no vuelva a dar problemas. Después se vuelve a recargar el gas para que el sistema esté plenamente operativo.