Puede ser una de las imágenes más recurrentes, icónicas y habituales. Un coche no arranca y varias personas lo empujan desde atrás. Es lo primero que nos pide el cuerpo cuando no podemos arrancar, algo casi tentador, podríamos decir. Pero empujar un coche sin batería puede no ser la mejor idea.
La de la batería es una de las averías más comunes, y que probablemente la mayoría hemos experimentado. Una situación tremendamente engorrosa si nos pilla desprevenidos, por ejemplo, en medio de un viaje y además no sabemos cómo reaccionar.
5También puedes tirar de pinzas
Otra solución clásica, barata y rápida es la de pedir a alguien, ya sea un amigo, un familiar o alguien que pase por allí, que conecte la batería de su coche con la tuya. Esto también es un clásico y no hace falta ser un manitas, pero no siempre se dan las circunstancias adecuadas para poder llevar a cabo el puente, transferir la carga y arrancar el coche. Seguro que si te quedas tirado en medio de la nada, esta solución es la que más echas de menos.