Pudiera ser que, revisadas las escobillas de tu limpiaparabrisas, confíes que todo funciona perfectamente. Pero también, que una vez salgas a circular y de repente aparece la lluvia, acciones los mandos de limpiar y no funcione o se pare después de haber arrancado. Y ¿ahora qué?. Mi queridisimo padre, Dios lo tenga en la gloria, cortaba una patata y la restregaba por toda la luna. No lo pruebes, te mojaras demasiadas veces. Mejor sigue estos consejos.
6La fuerza del almidón en el parabrisas
Haz un mantenimiento correcto de este sistema para alargar su vida y no tener problemas cuando llueva. Revisa su puesta en marcha, las escobillas, el líquido de la botella que no sea agua sola, hay productos económicos para añadir y muy efectivos.
Pero ante una emergencia, frotar con productos almidonados o jabonosos los cristales hacen que este repela parte de la humedad almacenada. Limpialos con un trapo húmedo y limpio hasta dejarlos nítidos. Así crearas una película lo suficientemente fina para poder conducir y parte del agua resbalara por el cristal. Quizás te parezca una solución «chapuza», pèro has de saber que se utilizaba en las antiguas competiciones de Rallys.