La implantación de la movilidad eléctrica en España sigue siendo lenta. No solo porque las ventas de coches electrificados no acaban de despegar, sino también porque hay problemas con la operatividad de los cargadores debido a los trámites administrativos que tienen que superar los puntos de carga para su instalación.
De hecho, en nuestro país, hasta finales de septiembre había instalados 25.180 cargadores públicos, a los que se suman otros 8.869 puntos de recarga, que ya existen pero no dan servicio. Esto supone que el 26% del total de la infraestructura de recarga de acceso público está parada, según los datos que recoge el barómetro de electromovilidad de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac).
3El parque de coches electrificados no crece lo suficiente
Tampoco el mercado de coches electrificados crece a la velocidad necesaria para que España consiga posicionarse en los primeros puestos de Europa. De hecho, nuestro país logra 19,9 puntos sobre 100 en el indicador de penetración del coche electrificado, lo que nos coloca cuartos por la cola del ranking del continente, al tiempo que Portugal sube 4,3 puntos y se acerca a países como Alemania, en la cabeza.
Según Anfac, estas cifras indican que a la velocidad actual no se alcanzarán este año los 190.000 turismos electrificados necesarios para alcanzar los objetivos de reducción de emisiones para 2030. En concreto, a cierre del tercer trimestre se han matriculado 79.733 unidades, por lo que apenas se superarán las 100.000 unidades a final de año
El director general de Anfac, José López-Tafall, ha apuntado la necesidad de tener un «mercado interno fuerte» para aumentar las matriculaciones de coches electrificados. «Hay que recordar que aquel cliente que quiera comprar un vehículo eléctrico cuenta, hoy, hasta 7.000 euros de ayudas del plan Moves III además de una deducción en el IRPF del 15% hasta 3.000 euros».