En el mundo del motor, la seguridad y el rendimiento son dos pilares fundamentales que todo conductor debe tener en cuenta. A raíz de esta premisa, surge la necesidad de cuidar y elegir apropiadamente los recambios para nuestro vehículo. No en vano, la elección incorrecta puede acarrear problemas graves, tanto para nuestra seguridad como para la del propio automóvil.
Por ese motivo, existen ciertos recambios que requieren una atención especial y en los que los expertos recomiendan no escatimar. Algunos de ellos son vitales para el funcionamiento del coche, otros aseguran nuestra integridad en carretera y algunos incluso pueden afectar al valor de reventa del vehículo.
NEUMÁTICOS: EL CONTACTO CON LA CARRETERA
Los neumáticos son el único punto de contacto entre el vehículo y la carretera. Un neumático de calidad no sólo garantizará un mejor agarre en diversas condiciones climatológicas, sino que también podrá influir en la distancia de frenado, evitando así posibles accidentes.
Además, unos neumáticos adecuados pueden resultar en un mayor ahorro de combustible debido a su resistencia optimizada al rodamiento, por no mencionar que su durabilidad será considerablemente superior a la de los neumáticos de baja calidad. Por todo ello, a la hora de cambiar neumáticos, es recomendable acudir a marcas reconocidas y evitar aquellas ofertas que parecen demasiado buenas para ser verdad.
En segundo lugar, es importante observar la fecha de fabricación del neumático. Frente a la creencia popular, un neumático puede envejecer incluso sin haber sido utilizado. El caucho se degrada con el tiempo y esto puede comprometer gravemente la seguridad. Por esta razón, se aconseja no adquirir neumáticos que tengan más de cinco años de antigüedad desde su fabricación, aunque parezcan nuevos.
El tercer punto esencial es la elección correcta del tipo de neumático según la temporada. Mientras que los neumáticos de verano son ideales para climas cálidos y secos, los de invierno están diseñados para ofrecer una óptima respuesta en nieve y hielo. Por supuesto, existen también los neumáticos all-season, que son un compromiso entre ambos y pueden ser una buena opción para quienes no desean cambiar de neumáticos con la temporada.
Por último, no debemos olvidar la importancia de mantener los neumáticos con la presión correcta, ya que una presión inadecuada puede afectar al comportamiento del coche en carretera, reduciendo la seguridad y aumentando el consumo de combustible.
FRENOS: SALVAGUARDANDO TU INTEGRIDAD
El sistema de frenos es, quizás, uno de los componentes críticos más evidentes en términos de seguridad. Los discos y pastillas de freno se encargan de reducir la velocidad de nuestro vehículo o de detenerlo completamente en situaciones de emergencia. Utilizar componentes de frenado de baja calidad puede acarrear un aumento en la distancia de frenado, lo que a su vez puede resultar en accidentes.
No es menos importante realizar una revisión periódica del sistema de frenos. Esta no sólo se limita al cambio de discos y pastillas, sino que también incluye el líquido de frenos, cuyo punto de ebullición puede verse reducido con el tiempo y el uso, afectando negativamente a la eficacia del sistema.
En tercer lugar, las vibraciones al frenar o un pedal del freno esponjoso pueden ser indicativos de que algo no funciona correctamente en nuestro sistema de frenos. Atender a estas señales y proceder a una revisión puede prevenir daños mayores y garantizar una respuesta adecuada ante situaciones críticas en carretera.
Por último, elegir marcas de renombre y con certificaciones de calidad es crucial a la hora de adquirir nuevos componentes. Incluso ante precios ligeramente superiores, la inversión en un elemento tan vital como los frenos merece la pena para garantizar nuestra seguridad y la de los que nos rodean.
FILTROS Y ACEITES: MANTENIENDO EN FORMA EL MOTOR
Los filtros son esenciales para la salud de nuestro motor; eliminan impurezas en elementos clave como el aire, el aceite y el combustible. Un filtro de baja calidad puede no realizar correctamente su trabajo, lo que termina afectando al rendimiento del motor y disminuyendo su vida útil. Por lo tanto, es fundamental sustituir periódicamente los filtros siguiendo las recomendaciones del fabricante y optar por marcas de confianza.
En paralelo al cambio de filtros, el aceite del motor también juega un papel preponderante. Un aceite de motor adecuado garantiza una lubricación eficiente, reduce el desgaste y ayuda a mantener limpio el motor. Al igual que con los filtros, no conviene usar aceites baratos que puedan comprometer la eficacia y la longevidad del motor. El uso de aceites certificados y recomendados por el fabricante es el camino a seguir.
Asimismo, los intervalos de cambio de aceite son una guía que no se debe ignorar. Exceder estos periodos puede acarrear acumulación de sedimentos y residuos que dañarán el motor. Es recomendable incluso adelantar el cambio si el vehículo ha estado sometido a cargas pesadas o ha circulado por ambientes particularmente polvorientos o sucios.
AMORTIGUADORES Y SISTEMA DE SUSPENSIÓN: CLAVES PARA UNA CONDUCCIÓN SEGURA Y CONFORTABLE
El sistema de suspensión y en particular los amortiguadores juegan un papel esencial en el control y la estabilidad de nuestro coche en la carretera. Los amortiguadores desgastados pueden causar una serie de problemas, desde aumentar la distancia de frenado hasta reducir la eficacia del control de tracción y otros sistemas de seguridad. No es exagerado afirmar que unos amortiguadores en mal estado pueden convertir un frenazo en una situación de alto riesgo.
Asimismo, la suspensión afecta al confort de la conducción. Un sistema de suspensión bien mantenido absorbe las irregularidades del terreno, permitiendo un trayecto suave y sin sobresaltos. Por el contrario, un sistema deteriorado transmitirá cada bache y hendidura a la cabina, convirtiendo lo que debería ser un placentero viaje en una experiencia incómoda y cansada.
La detección de averías en el sistema de suspensión muchas veces requiere un ojo experto. Vibraciones o ruidos inusuales al atravesar irregularidades en la carretera o una tendencia del coche a «hundirse» en una curva pueden ser indicativos de que es momento de revisar los amortiguadores y el conjunto de la suspensión. El reemplazo a tiempo, con componentes de calidad, asegurará no solo la seguridad sino también la conservación del valor de nuestro vehículo.
Además de lo mencionado, el mantenimiento del chasis y los componentes relacionados con la suspensión también es crucial. Las juntas esféricas, los cojinetes de rueda y las barras estabilizadoras, entre otros, son partes que, si bien menos conocidas, requieren atención para garantizar el buen funcionamiento de todo el conjunto de suspensión.
SISTEMAS DE ILUMINACIÓN: VITAL PARA LA VISIBILIDAD Y LA SEÑALIZACIÓN
Una correcta visibilidad durante la noche o en condiciones de baja iluminación es crítica para la seguridad al volante. Los sistemas de iluminación no solo nos permiten ver el camino, sino que también posibilitan que otros conductores nos vean a nosotros. Unas luces delanteras adecuadas deben proporcionar un haz de luz claro y amplio que no encandile a los demás usuarios de la vía.
Las luces de tecnología avanzada, como las LED o las de descarga de alta intensidad (HID), ofrecen una iluminación superior y consumen menos energía. Además, suelen tener una mayor duración de vida comparadas con las bombillas halógenas tradicionales. Sin embargo, su coste inicial puede ser más alto, pero es una inversión a largo plazo que merece la pena considerar tanto por seguridad como por economía.
Un aspecto a tener en cuenta es el ajuste correcto de los faros. Unos faros mal alineados pueden disminuir drásticamente nuestra capacidad para ver el camino y además pueden deslumbrar a otros conductores, creando situaciones de peligro. Es recomendable realizar una revisión profesional del alineado de los faros periódicamente y especialmente después de reemplazar cualquier lámpara o componente del sistema de iluminación.
Por último, no debemos olvidar el mantenimiento de las luces traseras y de señalización. Estas luces no solo comunican nuestras intenciones a otros conductores, sino que también son fundamentales para mantener la visibilidad de nuestro coche en situaciones de poca luz o mala visibilidad.
ELECTRÓNICA Y SENSORES: LA TECNOLOGÍA AL SERVICIO DE LA CONDUCCIÓN
En la era actual, el coche es cada vez más un ente tecnológico. La electrónica juega un papel fundamental en el funcionamiento de muchos sistemas, como el de control de estabilidad (ESP), sistema antibloqueo de ruedas (ABS) o los asistentes de conducción avanzada. Hoy en día los sensores se encargan de recoger información vital para nutrir a estos sistemas, ayudando a realizar ajustes en tiempo real para optimizar la seguridad y la eficiencia del vehículo.
Contar con un sistema electrónico en buen estado es indispensable para la salud integral de nuestro coche. Un fallo electrónico puede manifestarse en errores en el tablero o en el funcionamiento errático de algunas funcionalidades, lo cual requiere una diagnóstico experto para su corrección.
Asimismo, la actualización del software del vehículo puede proporcionar mejoras en el rendimiento o en la resolución de problemas conocidos por el fabricante. Mantener el sistema electrónico actualizado es casi tan importante como el mantenimiento físico tradicional.
Finalmente, es relevante el uso de componentes electrónicos compatibles con nuestro vehículo y de buena calidad. Optar por recambios baratos o de procedencia dudosa puede resultar en un mal funcionamiento de los sistemas avanzados y, en el peor de los casos, en un fallo crítico en momentos inoportunos.