En un esfuerzo por abordar los crecientes desafíos de movilidad y medio ambiente, el Ayuntamiento de Madrid está considerando medidas inspiradas en París para aplicar impuestos más altos a un buen número de coches que aparcan en la vía pública, algo que levantará ampollas entre unos conductores concretos. Esta propuesta, que fue respaldada en París por el partido de Los Ecologistas, busca enfrentar los problemas que algunos vehículos plantean en el entorno urbano, incluyendo preocupaciones de seguridad para peatones y ciclistas, congestión del tráfico y la escasez de espacio en los estacionamientos públicos.
3El Ayuntamiento de Madrid se ha fijado en París
París, enfrentando desafíos similares, ha tomado una decisión audaz. El ayuntamiento de la Ciudad de la Luz decidió que los vehículos pagarán tarifas más altas en los aparcamientos públicos en proporción a su tamaño y peso. Esta decisión fue anunciada en junio y fue impulsada por el partido de Los Ecologistas, quienes argumentaron que los SUV no son vehículos adecuados para su uso en áreas urbanas. La implementación de esta medida está actualmente en manos del ayuntamiento parisino.
Uno de los representantes de Los Ecologistas defendió la medida en Twitter, señalando que los vehículos más grandes también son más contaminantes. Además, destacó el dilema de que las ciudades no pueden expandirse físicamente, lo que genera un conflicto de intereses. Esta iniciativa también se produce en un contexto en el que el alquiler compartido de vehículos ha reducido la disponibilidad de plazas de aparcamiento.
En su discurso ante el pleno, este político indicó que «entre 1960 y 2017, el peso de los vehículos creció en promedio un 62%, su anchura un 14% y su altura un 21%», mientras que las ciudades mantienen el mismo tamaño de sus calles. Esta discrepancia evidente plantea problemas para la gestión del espacio público. La solución, según él, radica en aplicar tarifas más altas a los vehículos más grandes y contaminantes.