En las carreteras españolas, los controles de alcoholemia son una herramienta crucial para garantizar la seguridad vial. Sin embargo, a pesar de las constantes campañas de concienciación de la Dirección General de Tráfico (DGT), hay conductores que desafían los límites legales con resultados alarmantes. Un caso que sobresale es el de un hombre en A Coruña, quien en 2014 marcó un récord que pocos querrían tener en su historial.
2La sanción para el conductor gallego
El 22 de enero de 2014, la Policía Local de A Coruña interceptó a un conductor con evidentes síntomas de ebriedad. Al realizarle la prueba de alcoholemia, esta arrojó un resultado de 1,74 mg/l, una cifra que superaba ampliamente el límite legal y marcaba un récord en España.
El individuo fue puesto a disposición judicial por cometer un delito tipificado en el artículo 379 del Código Penal: conducir bajo la influencia de los efectos del alcohol. Por si fuera poco, el conductor tenía además una suspensión vigente de su licencia de conducir por otras infracciones, lo que agregó el delito de conducir con la “pérdida de vigencia del permiso o licencia por pérdida total de los puntos asignados legalmente”, según el artículo 384 del Código Penal.